El Barça se recuperó de la eliminación copera con una trabajada victoria en el regreso de Quique Setién al Benito Villamarín. Un partido que comenzó con una pitada generalizada de la grada por los últimos arbitrajes al Betis y que acabó con una pitada aún mayor por la labor de Sánchez Martínez debido a que en los dos últimos goles azulgrana pudo haber falta de Lenglet. La expulsión de Fekir por protestar una falta y ver dos amarillas en cinco segundos fue la gota que colmó el vaso de una afición quemada por los arbitrajes. El caso es que el Barcelona salvó un complicado match-ball tras la victoria del Madrid en Pamplona y mantiene los tres puntos de desventaja sobre los blancos. Ganar fuera de casa era una asignatura pendiente y lo logró, lo de no encajar goles ya es otra historia aunque ante los béticos no estuvieron Piqué, sancionado y lesionado, y Jordi Alba, suplente de inicio.

El arranque no pudo ser más eléctrico. Mucho ritmo y juego ofensivo por ambas partes. A los cinco minutos ya ganaba el Betis tras una jugada de Fekir por banda izquierda que acabó con dos regates y un disparo que dio en el brazo de Lenglet. Penalti tras revisión del VAR y gol de Canales. Pero el Barça reaccionó bien y sólo tres minutos después empató tras controlar De Jong con el pecho un pase medido de Messi y batir desde cerca a Joel. Los de Setién tuvieron opción de ponerse por delante tras un gran pase de Griezmann a Messi, pero el remate del argentino lo salvó Joel con la mano. Y quien sí marcó fue el Betis. Fekir -vaya primera parte la suya- aprovechó una pérdida de balón de Arturo Vidal para irse en velocidad y batir a Ter Stegen de disparo cruzado. La primera media hora del francés fue excelente, no sólo participó en los dos goles béticos si no que también provocó tres tarjetas para Lenglet, Sergi Roberto y Arturo Vidal. No había forma de pararle. Sergi Roberto se jugó la expulsión con una entrada sobre Aleñá que parecía amarilla clara. El partido estaba a punto de llegar al descanso cuando una falta de Mandi sobre Arturo Vidal propició el 2-2. Sacó Messi, hubo un empujón de Lenglet sobre Bartra muy protestado por los béticos y el balón quedó suelto en el área para que marcara Busquets. No hubo ni saque de centro, el Barça se volvió a meter en el partido cuando peor estaba.

En la reanudación Messi tuvo el 2-3 al minuto pero Joel desvió a córner su remate. El ritmo alto se mantuvo y había más huecos a la hora de atacar. El partido se convirtió en un toma y daca en el que quien marcara se llevaba el gato al agua. Setién sacó a Arthur y Jordi Alba buscando más profundidad, el Betis dependía de la genialidad de Fekir, pero el cansancio se hacía notar. Salió Loren por un desafortunado Borja Iglesias. Fue Messi quien tuvo el gol pasada la hora de juego, pero Joel lo evitó desviando a córner. Se le resiste el gol a Leo en los últimos partidos que lo intentó también más tarde intentando repetir el gol de la pasada campaña en este mismo estadio con un remate picado.

Rubi dio 20 minutos a Joaquín buscando romper por banda. Pero nada más salir el 17 bético llegó el 2-3, de nuevo a balón parado. Messi saca una falta y Lenglet gana el salto a Guido Rodríguez para batir a Joel. Protestas por un posible empujón del central francés que caldearon los nervios y que provocaron a falta de un cuarto de hora la expulsión de Fekir y el final de las esperanzas béticas. El francés hizo una falta por la que vio tarjeta y su protesta le valió la segunda y a la calle. Sánchez Martínez igualó fuerzas después expulsando a Lenglet, pero ya estaba todo el pescado vendido y de marcar alguien hubiera sido el Barcelona. Setién salva la papeleta y sigue vivo en la Liga a tres puntos del Madrid.