Se podría decir que Fernando Gago fue bendecido con su talento para jugar al fútbol. Pero también maldecido por la fragilidad de su cuerpo, pues a lo largo de su carrera deportiva, el futbolista de 33 años ha tenido que superar varias lesiones para no terminar de manera prematura su camino.
La mala suerte volvió a aparecer, otra vez, el jueves en el partido entre Vélez Sarsfield y Aldosivi por la Superliga de Argentina. El volante trató de detener a un rival cerca del área (Pablo Becker), tiró una fuerte patada y fue amonestado. Sin embargo, la repercusión a la acción fue más allá, a los cuatro minutos, cuando Gago tuvo que dejar el terreno de juego por molestias en su rodilla izquierda.
¿El veredicto? Rotura de ligamentos cruzados, una mala noticia para un jugador que sigue aumentando su prontuario de lesiones. Solo por mencionar algunas de las situaciones basta con ir a octubre de 2017 cuando Fernando, en un encuentro por eliminatoria frente a Perú, sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y lateral interno de la rodilla derecha.
Por ahora se habla de cinco meses fuera de las canchas. Habrá que ver si el argentino tiene ganas de regresar, de volver a luchar, con algo que parece inevitable en su carrera: lesionarse.