Dos partidos de sanción. Ese es el castigo que le ha caído a Lautaro Martínez por su expulsión ante el Cagliari (1-1) el pasado fin de semana, cuando el argentino vio su segunda amarilla en el tiempo añadido por las continuas protestas al árbitro del encuentro, Gianluca Manganiello.

El delantero neroazzurro había sido el encargado de abrir el marcador a la media hora de juego en el Giuseppe Meazza, pero Nainggolan se encargó de igualar el tanto en el 78′. Las decisiones que fue tomando el trencilla de turno no gustaron al goleador, que cada vez protestaba más y más fuerte al colegiado. Así fue como, tras no pitarle una falta a favor, el jugador del Inter se encaró con el árbitro mientras sus compañeros trataban de detenerle, y éste no dudó en mostrarle la cartulina amarilla y la roja, algo que enfadó aún a más a Lautaro.

El argentino se encaminó hacia los vestuarios visiblemente enfadado, alejando golpeando el balón y dando puñetazos en la pared de metacrilato del banquillo. Una actitud que le ha costado perderse el duelo frente al Udinese del domingo y el próximo derbi ante el Milan del día 9 de febrero. La sanción de dos partidos es la misma que le ha caído a Tommaso Berni, el portero suplente que también fue expulsado por protestar. El Inter, por su parte, ha sido multado con 20.000 euros.