Con lo incómodas que se le hacen las copas nacionales a Jürgen Klopp, cuánto le ha tenido que doler el empate, y casi victoria, del Shrewsbury ante los suyos. Los jugadores del modesto equipo de la 2ºB inglesa consiguieron la machada de reponerse de un tanto en propia meta en la segunda mitad y, en apenas 10 minutos, consiguieron igualar el encuentro con dos goles de Cummings, que había entrado desde el banquillo. Una mano de Fabinho, además, estuvo a punto a de desequilibrar el partido para ellos, pero el árbitro consideró con justicia que era involuntaria.
Los reds habían saltado al campo contra el modesto Shrewsbury con un equipo plagado de suplentes y canteranos, pero aun así se impusieron con comodidad en la primera hora de juego gracias a un gol de Curtis Jones, que ya deslumbró con un golazo en su anterior partido, y con un tanto en propia meta de Donald Love. La entrada de Cummings desde el banquillo supuso sin embargo una revolución para los suyos, y primero desde el punto de penalti y después peleando con los centrales consiguió empatar el encuentro.
Klopp, al que 90 minutos más en este apretadísimo calendario le suponían un mundo, tiró de Firmino y de Salah para intentar volver a desequilibrar el encuentro, pero el egipcio, que tuvo una, se encontró con Williams en la misma línea de gol cuando estaba a punto de salvar los muebles. El modesto Shrewsbury irá por tanto a Anfield para intentar disputarle un puesto en la quinta ronda de la FA Cup al equipo más en forma de Europa esta temporada, toda una gesta que quedará en la historia de la entidad.
El primer equipo de Joe Hart fue el Shrewsbury. Hoy, el arquero estuvo comentando para la BBC y vivió en primer plano la fiesta tras el empate ante Liverpool. ¡Épico! pic.twitter.com/YXQPU59A0H
— SportsCenter (@SC_ESPN) January 26, 2020