Pasaron más de 13 meses de aquel sábado 23 de noviembre del 2018, cuando los incidentes con el micro de Boca en Lidoro Quinteros y Libertador derivaron en la suspensión de la revancha de la final de la Libertadores. En pocos días se cumplirá el mismo tiempo desde que River le ganó a Boca en Madrid. Y a esta altura de la historia, el reclamo que Daniel Angelici le hizo al TAS todavía no tiene resolución. Luego de las audiencias en la capital española a las que asistió en julio, D’Onofrio jura que no tiene “la menor idea” del fallo más esperado. Tanto el “nos reiremos durante 27 mil años” si le dan el título a Boca como el “vamos a tener que contratar un flete para llevar las copas a otro lado” quedaron atrás. Ahora sólo resta esperar.

-La verdad, no tengo idea del fallo porque nunca supimos más nada.

-¿Ni a usted ni a River le informaron algo más?

-No sabemos más nada. Fuimos a la audiencia como nos pidieron en aquel momento y después, ya no supimos más…

-¿Y eso le parece raro?

-No. Ni raro ni no raro. ¡Qué se yo! No conozco. Es la primera vez que me pasa.