El Athletico Parananense conquistó este miércoles su primer título de la Copa do Brasil, así como un puesto para la Copa Libertadores de 2020, al imponerse por 1-2 al Internacional del peruano Paolo Guerrero en el partido de vuelta de la final y tras haber vencido el partido de ida por 1-0.
El conjunto dirigido por Tiago Nunes, campeón de la Copa Sudamericana de 2018, venció este miércoles a domicilio en la ciudad de Porto Alegre con goles de Leo Cittadini y Rony, mientras que el Internacional descontó por medio del uruguayo Nico López.
Guerrero, que fue decisivo para llegar a la final, no consiguió liderar este miércoles al Inter, que sintió la falta del creativo argentino Andrés d’Alessandro, uno de sus máximos ídolos y que se perdió el partido por lesión.
El club de la ciudad de Curitiba se había impuesto en el partido de ida, disputado la semana pasada en casa, con un solitario tanto de Bruno Guimaraes, por lo que dejó el saldo final con una ventaja de 3-1 a su favor.
Las dos victorias le permitieron al Paranaense levantar por primera vez la Copa do Brasil, el segundo torneo en importancia del país después del Campeonato Brasileño, tras haber caído en la primera final que disputó, en 2013, ante el Flamengo.
El título igualmente lo convirtió en el primer club brasileño en garantizar cupo para la Copa Libertadores del próximo año.
El conjunto de Curitiba sucedió al Cruzeiro, que conquistó la Copa do Brasil el año pasado y es el máximo campeón de la competición con seis títulos, e impidió al Inter llegar a su segundo título, tras el conquistado en 1992.
El Inter comenzó dominando en su cancha, el estadio Beira-Rio de Porto Alegre, y tuvo varias oportunidades, pero el Athletico sorprendió en un contragolpe en el minuto 23 y Leo Cittadini abrió el marcador para los visitantes tras recibir un pase perfecto dentro del área del argentino Marco Ruben, que volvió a ser decisivo para el club de Curitiba.
El conjunto colorado corrió atrás del empate y lo consiguió siete minutos después con un gol del uruguayo Nico López, que, tras cobrar un tiro de esquina, aprovechó una confusión dentro del área para aproximarse y completar la jugada iniciada por él mismo.
En el segundo tiempo, el Inter no pudo remontar ante un Paranaense que jugó a defenderse, a dejar pasar el tiempo y a administrar un empate que le bastaba para el título.
Pero ya con el tiempo reglamentario agotado y en el minuto 6 de la reposición del segundo tiempo los visitantes dieron el puntillazo final con un golazo de Rony.
Rony tan sólo tuvo que rematar dentro del área un pase perfecto realizado desde la izquierda por Marcelo Cirino, que avanzó hasta la línea final, regateó a Edenilson y vio a su compañero en una posición inmejorable.