El Madrid contaba con dos ventas importantes este verano, las de James y Bale. Y esperaba sacar cerca de cien millones entre las dos. El movimiento del Jiangsu Suning, que pretendía llevarse a Bale a coste cero, fue un jarro de agua fría pero un aviso importante de lo que puede pasar: que Bale termine quedándose en la plantilla y que, lejos de ingresar dinero por él, el Madrid tenga además que soportarlos 30 millones de euros brutos de su ficha.

Hay un equipo del que se ha hablado poco que está muy atento a los movimientos del galés. Es el Bayern, que tiene muy buena relación con el Real Madrid (al menos, entre directivas) en los últimos años. El Bayern tiene muy buen recuerdo de la operación James. En ella, pagó 13 millones de euros por la cesión del colombianopor dos temporadas y se hizo cargo de manera íntegra de su sueldo. Trascurridas esas dos temporadas, tuvo la posibilidad de quedarse con James por 42 millones de euros. De haberlo comprado, le habría costado 55 millones de euros.

A día de hoy, ni la idea del Madrid ni la del propio Bale es la de que salga del Madrid bajo esta fórmula, pero en la directiva del Bayern sí se está siguiendo el caso de cerca. Si Bale no ha salido del Madrid cuando se vaya acercando las últimas horas de mercado será el momento de actuar. Pagar un traspaso por un jugador como Bale, que ha disputado el 53% de los minutos desde que llegó a España, no parece rentable. Pero sí pagar su abultada ficha, más aún si tenerlo en la plantilla asegura un importante retorno económico en contratos publicitarios. «Tenga en cuenta que Bale es de Adidas y que esa marca tiene mucho dinero metido en el Bayern«, asegura a este periódico una fuente conocedora de la estrategia de la entidad muniquesa.