La actuación del árbitro Roddy Zambrano en el Argentina-Brasil quedó en el ojo de la tormenta. Lionel Scaloni, en la conferencia de prensa, no lo dejó pasar.

«El 2-0 de ellos marca todo. Fue una jugada que nosotros teníamos un jugador en el suelo, se siente un silbato y Foyth se paró por eso. Yo me volví loco. Es una jugada para invalidar, totalmente», aseguró.

Y siguió: «No me gustó el árbitro. No soy de hablar de ellos. Estuve todo el tiempo al lado del juez de línea y le decía a Tagliafico que se cuide porque tenía amarilla. No puede condicionar continuamente. En las jugadas chiquitas, la decisión fue siempre para el otro lado».

Y, por último, sentenció: «No estuvo a la altura de un partido de este calibre».