Desde que Mundo Deportivo, hace ya muchos meses, explicó que NeymarJunior (27 años) se había ofrecido para regresar al FC Barcelona, el crack brasileño no ha desistido de su empeño. Además, en paralelo su relación con sus compañeros del Paris Saint-Germain, igual que con su cuerpo técnico, se ha ido deteriorando. Tras sus primeros roces con Cavani por tirar los penaltis llegaron otros. Uno de ellos con Draxler y Meunier, ya con el alemán Thomas Tuchel en el banquillo del club parisino.

Incluso agredió Ney a un aficionado del PSG que le increpó tras la última final de Copa perdida ante el Rennes. Sin olvidar que la UEFA les sancionó con tres partidos tras decir que fue “un arbitraje de mierda” el recibido por su equipo ante el United en la Champions. En resumen, que se está dando la tormenta perfecta para que Nasser Al-Khelaïfi, su presidente, le abra la puerta. Algo que ya ha empezado a hacer el dirigente del PSG con sus declaraciones a France Football. De hecho, L’Equipe ya ha publicado que el club francés traspasaría a Neymar “por una cantidad XXL”.

Tal como explicó MD, la reacción del FC Barcelona en el caso Neymar es de estar a la expectativa mientras la puerta del PSG no se abra del todo y después hacer caso a sus técnicos. El club azulgrana sólo entrará si se dan una serie de circunstancias y escenarios determinados que no son sencillos pero que tampoco son absolutamente descartables. A continuación detallamos cuál debe ser la secuencia para que todas las piezas del puzzle Neymar encajen. Una entente que se rompió hace dos años, en 2017, cuando el jugador decidió irse al PSG previo pago de su cláusula de rescisión de 222 millones.

A día de hoy, el Barça no piensa moverse por Neymar sino observar la evolución del caso. Todo pasa por que el crack logre abrirse la puerta de salida y, además, que su presidente le permita ir al Barça, club con el que no tiene buena relación después de que la entidad culé haya ‘tocado’ a jugadores como Thiago SilvaMarquinhos, Verratti y Di María. La venganza del PSG fue lanzarse a por Ney.

Si logra abrirse la puerta de su club destino al Camp Nou, los técnicos del Barça deberán decidir. El presidente Bartomeu ya lo dijo hace un par de meses: los que entienden de verdad, los que cobran por ‘mojarse’, deberán decidir en función de cómo esté el equipo y de sus necesidades. Eso sí, en el área técnica, siguiendo criterios estrictamente futbolísticos, Neymar gusta. A nadie le amarga un dulce.

Si los técnicos dan su OK, Neymar deberá bajarse el sueldo porque el FC Barcelona no le pagará los 30 millones que cobra en el PSG. Y además, deberá retirar la demanda contra el club azulgrana cuando este se negó a abonarle la totalidad de su bonus de renovación, que el brasileño pretendía cobrar pese a que poco después de ampliar su contrato se fugó. Para acabar de cuadrar la operación, el PSG debería interesarse en algún jugador culé que hiciese la operación viable y que ese crack quisiese ir a París. Todo muy alambicado, pero no imposible.