Alisson Becker, el portero brasileño del Liverpool que ya estuvo el año pasado en la remontada de la Roma, evitó cuatro goles con paradas de mérito, tres en la primera parte en remates de Messi (14’), Coutinho (18’) y Alba (45+3), los dos últimos sin oposición de sus zagueros, y uno de Suárez al inicio de la segunda parte.
Además, Messi disparó fuera dos veces muy cerca del poste (19’ y 45’), aunque la oportunidad más clara no saldrá en ninguna estadística porque no acabó en disparo: Alba se encontró un balón muerto en el área del Liverpool, sin defensas, y se precipitó al dársela a Messi sin hacer ningún amago de engañar a Alisson. Messi, sorprendido, intentó un recorte al ver que Matip reaccionaba y acabó perdiendo el balón. Hasta siete fueron las ocasiones del Barça, que perdió 4-0 y fue eliminado.
En Roma, Alisson apenas tuvo que hacer paradas de tan mal que jugó el Barça. En Liverpool sí fue protagonista.
