Diego Costa no jugará más esta temporada con el Atlético de Madrid. La roja directa que vio contra el Barcelona le ha salido carísima al delantero: ocho partidos de sanción. Competición le ha castigado tanto por el ataque verbal («me cago en tu puta madre») como por lo que ocurrió después: sujetarle los brazos al árbitro para evitar que sacara más amarillas. Cuatro y cuatro, lo mínimo para cada acto.

Gil Manzano ratificó su versión del acta a petición de Competición. Y un audio que obra en poder del Comité Técnico de Árbitros recoge claramente el insulto del delantero atlético. El Atlético de Madrid tiene intención de agotar todos los recursos y acudirá al Comité de Apelación.

El Comité de Competición le ha aplicado los artículos 94 y 96 como base jurídica para sancionar al delantero de Lagarto. El Artículo 94 contempla sanciones de «cuatro a doce partidos» el hecho de «insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave».

El 96 va en relación al agarrón del delantero al colegiado, que este reflejó en el acta del encuentro. «Agarrar, empujar o zarandear, o producirse, en general, mediante otras actitudes hacia los árbitros que, por sólo ser levemente violentas, no acrediten ánimo agresivo por parte del agente, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos» añade este punto del reglamento.

Hay que recordar que el acta de Gil Manzano explicaba que había mostrado la roja a Costa por dirigirse a él “a viva voz” diciéndole: «¡¡ME CAGO EN TU PUTA MADRE!!, ¡¡ME CAGO EN TU PUTA MADRE!!»; y además, en otras incidencias, agregó el lance que ha agravado el castigo: “Me agarró en sendas ocasiones por el brazo con el objeto de impedir que no mostrara las amonestaciones a sendos compañeros (Godín y Giménez)”.

El Atlético presentó recurso ante Competición

El Atlético presentó alegaciones intentando rebajar el castigo a su delantero. El recurso giraba en torno a que la expresión mencionada en el acta no sólo no fue la que le dijo Diego Costa a Gil Manzano (según las propias palabras de éste sobre el campo), sino que ésta ni siquiera iba dirigida al árbitro. Los “me” con los que protestó el jugador la tarjeta roja que acaba de ver querían decir que la expresión en cuestión era “la puta madre que me parió”, no un ataque a nadie, sino un grito de rabia al aire. El Atlético puede recurrir ahora ante Apelación.

¿Fue lo último de Diego Costa en el Atlético?

No ha hecho efecto y Costa se perderá los próximos ocho partidos. Dado que quedan sólo siete jornadas, se acabó la temporada para el delantero y quién sabe si también su carrera en el Atlético. Si sale este verano, su último partido como rojiblanco habrá sido el del Camp Nou, y su última acción, una protesta que, además de dejar a su equipo con uno menos, le ha valido ocho partidos…