Andrés Iniesta ha concedido esta noche una entrevista al programa El Transistor de José Ramón de la Morena. En la misma, el capitán azulgrana no ha desvelado dónde jugará la próxima temporada: “Debo tomar una decisión que después de la de venir de Fuentealbilla aquí es una de las más importantes que habré tomado. Son dos escenarios, China y Japón, cada una con sus cosas, hay que poner todo en la balanza y decidir lo mejor”. La semana que viene “espero dar una respuesta y centrarme en el Mundial”, aunque ha admitido que lo hablado con la familia y que “una opción está más avanzada que otra”. Ha negado haber recibido una propuesta del Manchester City, pese a que mantiene contacto habitual con Pep Guardiola.

“Me voy porque entiendo que debo hacerlo, que es el momento, así lo siento, lo expliqué en la rueda de prensa. A nivel físico y mental me costaría darle a este equipo lo que merece, en todos los sentidos, lo digo con todo el dolor de mi corazón. Sé lo que exige este club y siento que es la decisión más honesta para el club y para mí”, ha explicado Iniesta. El manchego ha reiterado que “no me gustaría vivir ninguna situación incómoda en este club y el tiempo correrá en mi contra, no voy a poder dar todo lo que requiere este club, ojalá pudiera ser eterno, pero no quiero mentir al club ni a mí mismo”.

El de Fuentealbilla ha recordado que “he cumplido el sueño que tenía de niño y la realidad ha superado a los sueños. No hay mejor manera de acabar. Me he entregado a este club y no me queda ninguna meta por cumplir, después de 22 años siento que todo lo que he dado me iba a faltar. Aunque no quieras, todo tiene un final, ojalá pudiera durar diez años más, no habrá nada mejor que esto”.

De cara al futuro, cuando acabe su carrera como futbolista, Iniesta ha declarado que “esta es mi casa y por supuesto que me gustaría volver”, mientras que ha confirmado que tras el Mundial de Rusia no volverá a jugar con la selección española. Ha comentado que le gustaría sacarse el título de entrenador, pero no tiene decidido si se sentará en los banquillos o preferirá dirigir el fútbol base.

Iniesta ha agradecido los aplausos que recibe en casi todos los campos en los que juega: “Por lo que he querido transmitir durante todo este tiempo y he despertado este sentimiento por parte de la gente, así que lo que siento es agradecimiento. Tener el cariño y ser respetados por compañeros y rivales es difícil, eso me lo llevo”. Le aplauden en todos los campos, menos en San Mamés: “No me duele, en otros campos me aplauden, ahí me silban. He jugado muchas veces en Bilbao y se ha dado esa situación, pero no tengo mucho que decir al respecto”.

El capitán azulgrana ha recordado la tensión clásicos de la época de Mourinho y ha reconocido que “fue una época fea, no fue una de las mejores épocas para recordar los Clásicos. Siempre hay tensión y piques, pero queda en el campo. En aquella época vivimos finales de Copa en la que la gente traspasaba esa rivalidad. Ahí fallamos”. Aquella tensión se trasladó a la selección y aquello, según el manchego, “no tenía ni pies ni cabeza. Ahora es como toda la vida, tensión en el campo y luego somos rivales pero también compañeros. Esto es lo bonito del fútbol”.

Iniesta ha repasado sus inicios en la cantera del Albacete, su llegada a La Masia y los primeros años en el fútbol base del Barça. Ha charlado con Jorge Troiteiro, el futbolista extremeño que llegó a La Masia con 12 años junto a Iniesta y con el que compartió sus primeros años en el club azulgrana. También ha desvelado que se sienta entre Piqué Busquets en el vestuario del Camp Nou y que en el túnel de vestuarios “cada vez hablamos menos, porque está lleno de cámaras ahora”.