La mañana de hoy viernes 6 de abril, Máximo Franklin Naranjo Cabanilla, árbitro amateur, decidió poner fin a su existencia con un disparo en su cabeza, aparentemente por una desilusión amorosa.

En su vivienda, agentes de la Dinased encontraron cartas exculpatorias en donde pedía perdón a sus familiares, además hallaron el revolver homicida.