Ernesto Valverde mostró su alegría por una victoria ante el Athletic que había exigido en la previa para iniciar bien la “cuenta atrás” antes de un mes de abril que calificó como ”terrible” por la acumulación del partidos trascendentales en los que el Barça se jugará la temporada. El técnico explicó que “quedaban diez partidos y ahora ya sólo quedan nueve. 27 puntos en juego. Por eso era muy importante ganar antes de la interrupción de la Liga por las selecciones, es para estar contento”.

Reconoció el entrenador azulgrana que “ha sido un partido extraño porque en el primer tiempo hemos sido muy superiores, teniendo muchas ocasiones, jugando de maravilla, saliendo muy bien desde atrás, con determinación e intensidad… Logramos dos goles y pudimos sentenciar. Pero en la segunda parte ellos han tirado más alta la presión, nosotros hemos levantado el pie de forma inconsciente y nos ha costado más. Nos hubiera gustado extender más lo de la primera parte, pero a veces piensas que el partido ya está encarrilado y eso es peligroso. Analizaremos lo bueno de la primera parte y corregiremos lo malo de la segunda parte”.

En contra de las opiniones de otros técnicos, Valverde acepta de buen grado el parón de las selecciones. “El cambio de chip para los jugadores es bueno, aunque sea para irse con las selecciones. Nos viene bien a todos perdernos de vista un tiempo, desconectar un poco. Y analizaremos con tranquilidad y más margen a los rivales”. Eso sí, descartó un plan físico especial al regreso de los jugadores: “No podremos hacer ninguna preparación física especial más que nada porque no vamos a poder contar con los jugadores. Se van ahora, luego llegarán de forma escalonada y sin margen para preparar el próximo partido. Ahora hay que intentar recuperar bien después de cada partido y no perder jugadores, no cargar a los jugadores haciendo algo raro”.