El fuerte golpe que sufrió el alemán Christoph Kramer en el Alemania vs Argentina de la final del Mundial de Brasil 2014 hizo que la FIFA adopte una medida extrema para Rusia 2018.

Con el VAR se pueden analizar muchas jugadas polémicas como faltas, posiciones adelantadas, goles, etc., pero ahora los médicos de las selecciones podrán revisar cualquier lesión que aqueje a los jugadores.

No es obligatorio, pero cada selección podrá tener a una persona, lo normal es que sea del equipo médico, ante una pantalla y conectado por un pinganillo con el doctor principal, el que esté en el banquillo.

En caso de lesión importante, sobre todo cuando hay golpes en la cabeza, desde el monitor se podrá comprobar la reacción del futbolista hasta que el médico llegue a su posición. En ese tiempo, el que esté ante el monitor podrá advertir a su colega de si parece grave, de si ha habido una pérdida de conocimiento, aunque la recuperación haya sido inminente, o de cualquier detalle sucedido entre el golpe y la atención.

Con esa información el doctor podrá solicitar al colegiado lo que FIFA ha definido como la Regla de los tres minutos. El árbitro concederá ese tiempo para que el galeno explore al jugadorr analizando signos y síntomas de alarma: pérdida de conocimiento, dolor intenso de cabeza y/o cuello, desorientación, dificultad en el habla, vómitos, visión doble, mirada perdida, irritabilidad o agresividad fuera de lo normal.

Cuando el árbitro pregunte al médico si el jugador puede seguir o no será la decisión de este la que valga, no la del entrenador. Si el doctor pide el cambio, el abandono del terreno de juego será obligatorio.