Bolillo Gómez, en una parte de la conferencia que dio en Guayaquil previo a la gala de premiación de los «Bichito del Fútbol», contó lo que tuvo que hacer para que en las Eliminatorias rumbo a Corea-Japón, los seleccionados sean unidos.

«Unos tenían privilegios. Me tocó decirles que a la Selección no se venía por dinero. Me tocó entrar y unir eso (el grupo). Entraba el presidente (de la FEF) y nadie lo saludaba. Le metí ñeque a esos negros… Había hasta racismo y grupos», contó el colombiano.

«Estaban cagados contra Brasil, en el entretiempo no los dejé descansar y pedí que no les den agua, mas bien 11 papeles higiénicos (uno para cada uno) para que se limpien si estaban cagados… Ahora, más que un buen técnico, (se necesita) un buen líder para el futuro», sentenció Gómez.

Nota de: Víctor Loor Bonilla