Adrien Rabiot se ha convertido en uno de los futbolistas franceses de mayor proyección. Actualmente es uno de los líderes del PSG. Nacido en Saint Maurice hace 22 años, es el mejor jugador surgido de los Camps de Loges, de la cantera del club parisino, más amigo delos grandes fichajes llegados del exterior. Fue uno de los mejores en el gran partido que disputaron, en el Bernabéu, Real Madrid y Paris Saint Germain y, encima, metió un gol. Con Unai Emery en el banquillo se ha convertido en titular indiscutible del medio campo, jugando, como a él le gusta, más adelantado, lejos de la posición de medio centro que no le gusta nada y en la que otros entrenadores le sacrificaron.
Lo que muchos no recuerdan es que Adrien Rabiot pudo ser jugador del Barça y en más de una ocasión. La primera de ellas fue cuando Valerie, su madre, que ejerce también de representante, ofreció los servicios de su hijo al Barça. Era entonces una promesa de la cantera del PSG, tenía 18 años y Laurent Blanc, entonces entrenador, no le daba el papel protagonista que él esperaba. Además, dado su físico se le veía más como un medio centro que como un interior ofensivo, que es la posición que le encanta jugar a él. Encima, Thiago Motta y Marco Verratti, junto a Blaise Matuidi, le cerraban el paso.
Era el verano de 2018, acababa de llegar Luis Enrique Martínez al banquillo del Camp Nou y había firmado, entre otros, Iván Rakitic. Andoni Zubizarreta, secretario técnico, según cuenta el entorno del jugador francés no ofreció suficientes garantías deportivas, aunque sí económicas. Pero Adrien lo que quería era jugar en el primer equipo del Barça sin pasar por el Barça B a pesar de sus 18 años.El Paris Saint Germain reaccionó y le mejoró el contrato que finaliza ahora en junio de 2019.
La llegada de Unai Emery al banquillo del Parque de los Príncipes también ha hecho que Adrien Rabiot se convierta en referente deportivo y social del PSG. El técnico vasco, coincidiendo con la marcha de BlaiseMatuidi a la Juventus y el bajón enorme de Marco Verratti, le ha dado la ’manija’ del equipo. El club también le ha aprovechado como ‘marca’, al ser el primer gran jugador destacado que ha surgido de la cantera. En el equipo parisino también juegan Presnel Kimpembe y Alphonse Areola, criados en casa, pero que no tienen su carisma.
También ha coincidido con que Didier Deschamps, el seleccionador francés, le ha concedido galones con los ‘bleus’ y será una pieza básica de Francia en la fase final de la Copa del mundo de Rusia 2018 como lo ha sido en la fase de grupos.
Segundo intento
La última ocasión en que Adrien Rabiot se ha cruzado en el camino del Barça ha sido en la última temporada cuando se fueron complicando las cosas con las negociaciones para fichar a Marco Verratti. Hubo contactos con su entorno pero la disposición ya no era la misma porque estaba asentado en el PSG y el club parisino no quería ni oír hablar d ela posibilidad de prescindir de él. Ademas, su cotización ya se había disparado. No era un jugador nada barato. Por ello Robert Fernándezenfocó hacia otros escenarios y se centró en Philippe Coutinho con Christian Eriksen de alternativa.
Adrien dijo amargamente a Bein Sports, tras perder este miércoles en Madrid, en partido de Champions, que “el problema es que es fácil marcar ocho goles en Dijon, pero son en estos partidos donde hace falta ser decisivo”. Rabiot tiene claro que “ como de costumbre, tuvimos las ocasiones pero no supimos aprovecharlas. Cuando juegas contra equipos como este, ellos tienen dos o tres ocasiones y acaban dentro. Hemos hecho el partido que hacía falta y eso es lo que me enfada, no haberlo aprovechado”.
Adrien Rabiot siempre ha tenido al Barça como modelo, ha sido seguidor claro de Xavi Hernández y de Andrés Iniesta, que no es un secreto, son referentes suyos, de su juego. Por eso, ahora, a sus 24 años,se plantea, si el PSG sige sin ganar un título europeo, la posibilidad de cambiar de aires, de ir a un club con aspiraciones de LaLiga, Premier League o Serie A. El problema para él es que su presidente Nasser Al Khelaifidifícilmente dejará irse a un estandarte del PSG, a un ídolo de la cantera, a uno de los pocos franceses titulares en el equipo.