Thiago Silva, que llegó al Paris SaintGermain en verano de 2012 siendo uno de los primeros grandes fichajes del millonario proyecto de AlKhelaïfi, no vive sus mejores momentos en el club parisino. Envuelto continuamente en los enfrentamientos del vestuario, dividido entre el grupo de argentinos y Cavani y el de los brasileños, el capitán del PSG no está ejerciendo como líder para solucionar esa fractura como se podría esperar por su jerarquía según explica el medio francés.

De Silva se crítica su falta de liderazgo, lejos de lo que requiere un jugador de su nivel y con una larga trayectoria en el club. Además, hablan de una personalidad introvertida y poco conciliadora, contribuyendo al mal ambiente generado en el equipo de Emery pese a ir líderes destacados de la liga francesa y tener un enfrentamiento de octavos de Champions frente al Real Madrid en pocos días. Añaden también que su fragilidad emocional le hace no destacar en las reuniones entre capitanes.

Con el entrenador del PSG precisamente, cuenta Le Parisien que tuvo un enfrentamiento tras el partido frente al Barça en Champions, que acabó con la histórica remontada de los culés, por haber rechazado sus indicaciones durante el choque. Incluso Unai habría considerado un cambio en la capitanía en favor de Marquinhos Cavani.

Sin embargo, el central brasileño cuenta con el total apoyo del Presidente del club, Nasser AlKhelaïfi, y junto a la llegada de Dani Alves Neymar este verano, han reforzado un clan brasileño que sí tiene a Thiago Silva como referencia.

El brasileño se encuentra a 12 partidos de batir el récord de capitanía en el PSG, actualmente en posesión de Dominique Bathenay con 220 entre 1979 y 1985. Silva tiene 208 actualmente.