Durante estos días el fútbol ecuatoriano ha estado convulsionado en medio de una serie de temas legales debido a la adquisición de los derechos de TV del Campeonato Nacional para los años 2018 – 2028.

Si bien es cierto, la Federación Ecuatoriana de Fútbol ya había hecho público el año pasado que GolTV -empresa del polémico Francisco ‘Paco’ Casal- la justicia decidió en enero dejar sin efecto el contrato y llamar a un nuevo concurso debido a que para la visión  del juez el contrato vulneraba los principios de igualdad.

Esto hizo que la gente conozca de los montos que hicieron las empresas que ofertaron pero en el nuevo concurso las cifras mencionadas llegaron a otro nivel.

Una superaba los 400 millones de dólares por los diez años de contrato más los beneficios directos a los clubes mientras que ayer la réplica de GOLTV pasaba que según las proyecciones que habían hecho – con los equipos y la propia FEF- es que iban a recibir más de 640 millones.

La modalidad de pague por ver aquí en el Ecuador es todavía una especie de bicho extraño para el común denominador y aparte existe mucha incertidumbre sobre qué empresa de cable podría pasar el Campeonato, duda que genera que provoca un menor aliento y confianza de la gente hacia este negocio y por ende esto afectaría a los ingresos.

Ahora, en medio de ésta danza de millones hago un ejercicio de realismo. ¿Este campeonato ecuatoriano repleto de estadios vacíos, problemas estructurales, sueldos atrasados y demás situaciones vale 400 o 600 millones?. Son cifras que rayan un poco en la demagogia que son parte de un negocio más bien de tono ‘geopolítico’ de las empresas nacionales e internacionales que intervinieron.

Además según reveló diario El Universo, GOLTV no ha cumplido a tiempo con una de las garantías bancarias por lo que podría ser una fuente de terminación del contrato.

Inclusive, CNT ha tomado la determinación de no resolver la compra de los derechos a GOL TV hasta que se resuelvan los temas legales que han tenido a este concurso como uno de los temas más polémicos del inicio de año.

Lamentablemente para la FEF este tema ha deteriorado mucho más su imagen de lo que ya estaba. El propio Esteban Paz dijo que el error fue no explicar el contrato a la opinión pública para así evitar todo este problema.

Esperemos que la situación se resuelva de la mejor manera posible. El pueblo sin el fútbol es difícil de describir pero ojalá que esta danza de millones de la que se menciona sea una realidad y no un dolor de cabeza enorme que se convierta en una bola de nieve irremediable para el fútbol ecuatoriano por los próximos diez o veinte años…

Juan José Palacios
@jjpalaciosc