Los diarios de España hablan de dos cosas: la contundente victoria de su Selección a Costa Rica por 5-0 y la nueva lesión de Gareth Bale. El enojo del Real Madrid es tal con el extremo galés que ya están analizando venderlo en el próximo mercado de pases. Consideran que su estado no tiene solución.

Desde que firmó un nuevo y lucrativo contrato por seis años con el Real Madrid hace alrededor de un año, Bale, de 28 años, ha jugado solo en 24 partidos, después que una operación de tobillo en noviembre pasado fuera seguida por problemas musculares. Ahora una nueva recaída con una rotura fibrilar en la pierna izquierda debería tenerlo otro mes afuera de las canchas.

Tanto AS como Marca calculan que el galés se ha perdido hasta ahora 73 partidos del Real Madrid por lesión, desde que llegó al club por unos 100 millones de euros en 2013 procedente del Tottenham Hotspur. Además, teniendo en cuenta el salario del jugador, AS cree que sus 159 encuentros con el Real Madrid le salen al club blanco a unos 1,06 millones de euros por partido.

Pese a ello, Bale no puede decir que no haya tenido éxito en las cuatro temporadas que lleva en el Real Madrid, donde ha conseguido tres Ligas de Campeones y ha marcado 70 goles.

Durante su ausencia el pasado año, los héroes locales Isco y Marco Asensio han dado un paso adelante y logrado el aprecio de los hinchas merengues, lo que podría causar ciertas molestias en las tribunas gradas y el vestuario del Bernabéu si fueran apartados para dejar su lugar al galés. La ‘BBC’ formada por Bale, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo no ha jugado ni un solo minuto junta esta temporada.

A medida que la paciencia se va agotando en Madrid, la eventual vuelta de Bale a la Premier League, donde el extremo fue elegido dos veces jugador del año con los ‘Spurs’, empieza a perfilarse como una posibilidad.

El entrenador del Mánchester United, José Mourinho, admitió al inicio de la temporada que los ‘Red Devils’ «esperarían por él» si acaso acabara siendo descartado por el Real Madrid.