La relación entre Franck Ribéry y Carlo Ancelotti siempre ha sido buena. De hecho, el italiano apostó por el francés cuando tuvo que decidir entre él y Douglas Costa, pero anoche Ribéry puso a prueba la amistad cuando fue sustituido en el minuto 77 del primer partido de Champions League ante el Anderlecht.
Al extremo no le sentó nada bien el cambio y nada más llegar al banquillo lanzó la camiseta al suelo. Segundos después un integrante del cuerpo técnico de Ancelotti fue hasta su sitio para intentar tranquilizarle, pero el jugador siguió haciendo aspavientos.
Al término del partido, el italiano fue preguntado por el suceso y admitió que todo jugador quiera jugar el partido completo, pero no piensa permitir esos desplantes en público. “Ribéry tenía tarjeta amarilla, así que decidí protegerle y darle descanso. Estaba enfadado, pero debe preguntarle por qué reaccionó así. Puedo entender que quiera jugar 90 minutos, pero no puedo entender su reacción”.
La directiva le tira de las orejas y hablará con él
El comportamiento del francés no sólo fue recriminado por su propio entrenador ya que la directiva también le tiró de las orejas públicamente y tendrán una charla con él. “Eso no puede suceder en el Bayern de Múnich. Eso no está bien”, aseguró Hasan Salihamidzic, director deportivo del club bávaro.
