El diario El Espectador dio a conocer una investigación en la que están presuntamente implicados siete jugadores de Independiente Santa Fe de los cuales solo fue revelada la identidad del lateral derecho del equipo, Carlos Mario Arboleda.

El artículo titulado «La fiesta sexual por la Superliga de Santa Fe» relata los hechos que pasaron el pasado 31 de enero, «la protagonista fue una chica prepago que acudió al hotel Dann Carlton de la calle 103 con carrera 15 y el episodio sucedió en desarrollo de la celebración del título de la Superliga 2017, logrado ante el Deportivo Independiente Medellín», dice.

De acuerdo con Norbey Quevedo, el periodista autor de la investigación, la mujer fue contratada para ofrecer sus servicios junto a otras mujeres que llegaron al hotel en donde el equipo celebraba el título conseguido. Quevedo afirma que su denuncai se basó en «fuentes judiciales» que verificaron que «a las tres de la mañana del 1º de febrero de 2017, ante una Fiscalía local acudió una trabajadora sexual, o prepago, quien relató todo lo sucedido esa noche. La mujer manifestó que fueron varias chicas de prepago a la fiesta y que ella aceptó tener relaciones con el jugador Carlos Mario Arboleda. Todo fue normal y saldado económicamente, hasta que la mujer decidió regresar al salón del evento principal, situado en el primer piso del hotel»

Y añadió, «ella estaba bailando y tomándose un whisky cuando otro de los jugadores le ofreció $500.000 por un rato de relaciones sexuales. Entonces se fue con él a una habitación del segundo piso y estaban en su intimidad cuando tocaron a la puerta. El jugador, cuyo nombre no aportó porque no lo conocía, abrió y entraron a la habitación seis jugadores más diciendo que querían participar. Ella estaba desnuda y les dijo que no, pero el futbolista que estaba con ella intervino para decir: “Háganle, aprovechen”.

Los jugadores se desnudaron y uno por uno tomaron a la mujer. “Me cogían fácil, como un muñeco, me volteaban de todas las formas (…) y cada uno lo hizo conmigo. Yo no quería, pero no me dejaban ir”. Finalmente se quedaron con ella Arboleda y el segundo jugador que la invitó a tener relaciones, hasta que ella tomó su ropa y Arboleda le dijo que ya podía salir. Incluso la acompañó al ascensor. En su huida, la mujer perdió su ropa interior y una chaqueta de color negro. Cuando regresó al evento, el segundo jugador no quiso pagarle los $500.000 acordados. De tal manera que decidió formalizar una denuncia ante la Fiscalía en Paloquemao».

Al final la mujer llamó a quien la contrató para el evento pero esa persona le dijo que llamara a la Policía y después de hacer su denuncia fue llevada a Medicina Legal para ser evaluada y «todo el tiempo estuvo asistida por un abogado cercano a su familia».

El periodista indica que el periódico «se abstiene de aportar detalles de la denuncia, en cuanto al relato descarnado de la mujer». Así mismo, dice que Santa Fe podría estar implicado pues «se ha dicho en otros medios que la trabajadora sexual llegó a un acuerdo económico y que eso explica el silencio que rodeaba el episodio».

Aunque El Espectador dice que intentó comunicarse con el presidente de Santa Fe, César Pastrana y que este no atendió las llamadas, en diálogo con la W Radio el dirigente afirmó que nadie lo llamó para tratar el asunto y que nunca había escuchado el caso. «Como club nunca hemos recibido notificación por parte de la Fiscalía o alguna autoridad referente a este caso. Rechazamos cualquier tipo de violencia como sale la nota en El Espectador estamos sorprendidos por la situación».

Dijo también que llamarán a descargos a Carlos Mario Arboleda y que debe estar pendiente de los asuntos «deportivos y administrativos pero no en fiestas que no son de trabajo».

Con respecto al supuesto pago del club, con el dinero de premios de la Dimayor, para mantener el silencio sobre el caso, esto dijo, «la Dimayor nunca nos paga a nosotros premios, ellos nos dan dinero de televisión pero nunca premios, en esto están hilando muy delgadito y es un tema complicado», dijo a la emisora.

La W Radio también habló con Carlos Mario Arboleda. El jugador negó todas las acusaciones y dijo que no hubo fiesta, que solo hubo una cena para celebrar y que todos los jugadores estaban con sus familias. «Me acabo de enterar de que estuvimos en esa rumba, a mi no me gustan las fiestas (…) Sí te puedo asegurar que no estuve en esa fiesta, estuvimos en el Dann el día que ganamos la Superliga y cenamos con la familia. No sé por qué están mencionando mi nombre y generando un problema porque me debo presentar el lunes en la oficina y el presidente me dice que no vaya a entrenar. No estuve en ninguna fiesta».