“¿Por favor, señor, jugará Bale la final?. Una y otra vez, la gente de Cardiff te lo va preguntando cuando ve la acreditación de periodista. En la recepción del hotel, durante el desayuno, por la calle, en los múltiples controles de seguridad (pasas hasta cuatro registros para acceder al campo). Y es que Gareth Bale es mucho más que un gran jugador, es el auténtico ídolo, todo un mito, que guió a los dragones de la selección a protagonizar una Eurocopa de Francia 2016 inolvidable en que alcanzaron cotas de clasificación que no vivían desde el mundial de Suecia en 1958. Fueron semifinalistas ante la Portugal de Cristiano Ronaldo. De propina le ganaron a sus vecinos, a los ‘pross’ de Inglaterra. Una proeza inolvidable que acabó con los dragones terceros del Euro..
Gareth Bale nació en Cardiff, estudió y creció en la capital de País de Gales. La ciudad está llena de recuerdos suyos, desde un busto (en que ha quedado bastante mejor que su compañero CR7) cerca del castillo, por la calle de Saint Mary, pero, sobre todo, en una gigantesca pancarta que refleja al galés del Madrid de cuerpo entero en una publicidad de la empresa de comunicación BT.
Lo más curioso es que quienes le conocen bien lamentan que no se hubiera decidido por el rugby, algo sagrado para los galeses, porque decían que era muy, pero que muy bueno, capaz de haber pasado a la historia del balón ovalado. Además era un atleta enorme en cualquier distancia en que destacaba por su potencia y velocidad, daba igual la distancia, Gareth Bale era el más rápido siempre.
Su profesor de educación física en la Whitchurch High School, Gwyn Morris, aún recuerda “un partido de rugby que ganamos contra chicos mucho mayores que los nuestros. Gareth Bale acabó con ellos. Al final del encuentro hasta los rivales le felicitaron”.
Al final, se decantó por el fútbol. El Southampton se adelantó a varios clubs ingleses y se hicieron con sus servicios cuando contaba con nueve años de edad. Debutó con los ‘saints’ con 16 años y 275 días de edad. Fue un talento precoz. Y lo hizo de lateral zurdo, puesto en el que se consagró.
Luego fichó por el Tottenham ya como una ran estrella del fútbol británico y todavía su leyenda se incrementó más cuando Florentino Pérez se fijó en él y le adquirió para formar la famosa BBC con Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.
Gareth Bale sigue siendo un chico sencillo para sus compatriotas. En su colegio, el mencionado Whitchurch High School, penden sendas camisetas suyas, firmadas por su puesto con todo el cariño, del Southampton, Tottenham y Real Madrid, aunque para muchos de los estudiantes la más importante sea la roja de los dragones de País de Gales que figura junto a las otras tres.