Milan extraña las grandes etapas de gloria en las que peleaba el título hasta el último suspiro de la temporada. Este domingo sólo le tocó cumplir con el calendario y encima se llevó una dolorosa derrota de Cagliari al perder 2-1.
Joao Pedro recibió de Marco Borriello y no dudó al encarar a Gianluigi Donnaruma para convertir el primer gol del partido al minuto 17. La respuesta del Rossonero llegó recién en el complemento con una infracción cometida a Gabriel Paletta dentro del área rival. El colombiano Carlos Bacca tomó el penal, a los 63´, pero se encontró con las manos de Luca Crosta.
Para salvar el honor, Milan insistió en la búsqueda y tuvo otro penal, esta vez por infracción de Crosta sobre Bacca. Gianluca Lapadula fue el nuevo encargado desde los 12 pasos y no falló para lograr el empate al minuto 72.
La expulsión de Paletta por doble amonestación terminó por arrinconar al Rossonero dentro de su campo y lo pagó caro en la última acción del partido. Joao Pedro remató de tiro libre, Donnaruma dio un rebote bastante defectuoso que el marcador central Fabio Pisacane aprovechó para establecer el agónico tanto.
Ningun resultado iba a quitarle a Milan su plaza conseguida para la próxima Europa League desde el sexto puesto en la Serie A. Sin embargo, la derrota en Cagliari fue un ejemplo de la irregularidad en toda la campaña.