Es uno de los entrenadores más admirados del mundo. No solo por fanáticos, sino también por muchos colegas de elite que reconocen usarlo de espejo para llevar adelante sus carreras. A su vez, se trata de un personaje que despierta mucha curiosidad por su forma de ser y es locura por el fútbol que pocos tienen y que le hicieron ganarse su apodo.

«Cuando empecé a entrenar los equipos juveniles de Newell’s era el primero en llegar y el último en irme. Ya desde ahí estaba muy obsesivo, estudiaba todo, quería tener cada detalle. Así que mis colegas me empezaron a llamar Loco, pero de una manera amigable», reveló Marcelo Bielsa en una entrevista que le dio a la revista Extra Time de La Gazzetta dello Sport de Italia.

Ya desde esa época consumía fútbol como pocos. Algo que en la actualidad no cambió. «En 30 años he visto más de 50.000 partidos», aseguró. Es decir que tiene un promedio de 1666 encuentros vistos por año, 138 por mes y más de cuatro por día. ¡Qué aguante que tiene que tenerle la familia!