Es difícil que los protagonistas del fútbol se saquen el cassette. Que no repitan frases hechas o preestablecidas. Que hablen con sinceridad. Hay muchos motivos para que "los que hablan en el fútbol" siempre lo hagan de la misma manera. Pueden ser temerosos de que sus declaraciones se tergiversen, así como también, hay muchos que son limitados en sus palabras. Sin embargo, muy de vez en cuando, alguno toma coraje y dice lo que siente. Lo que piensa y ahí se vuelve atractivo.
En este caso el protagonista fue Edgardo Bauza, que después de mucho tiempo de "ponerse el cassette" decidió hablar sobre su salida de la Selección argentina. Dijo que "la bronca pasó" y que por eso puede hablar tranquilo. Destruyó a Chiqui Tapia, Jorge Sampaoli y a Daniel Angelici, a quien consideró como su verdadero verdugo. No se olvidó de Marcelo Tinelli a quien defendió y señaló como uno de los pocos dirigentes que sabe de fútbol.
En declaraciones al diario La Capital Bauza dijo que ya sabía que lo iban a echar. "Yo estaba afuera de la selección desde antes que estos dirigentes asumieran. Como así ya estaba mi reemplazante. Si no me sacaron antes fue porque le ganamos a Chile. Si no, me echaban antes. Pero todo tiene que ver con la cuestión política de la AFA. Los mismos voceros a los que les pedían que digan tal o cual cosa eran los que me avisaban. Pero como no son mis formas y nunca las serán, me mantuve indiferente".
Habló también sobre la reunión que tuvo con Claudio Tapia en donde se dijeron las cosas de frente. "Le dije que se habían equivocado en querer desgastarme a través de los rumores, porque era evidente que no me conocían. Por eso le di la ocasión de que me conociera, le fui franco y sin dobleces y le dije que en vez de intentar esmerilarme se hubiesen ahorrado mucho tiempo si venían y me decían que no me querían más desde el primer día, entonces les hubiera agradecido, les habría dado la mano y me iba a mi casa". Después de eso reconoció que "no tiene ni idea de lo futbolístico" y disparó: "son sindicalistas". El Patón reconoció que el presidente de la AFA le dijo que él había tomado la decisión del cambio de rumbo, aunque nunca se lo creyó o se lo cree. Le apuntó a Daniel Angelici como su verdugo.
También criticó la conferencia de prensa a la que se convocó para anunciar su salida y la calificó como "una payasada". Reconoció que fue porque Tinelli se lo pidió.
En la entrevista contó que no la pasó bien en los momentos finales en la selección y que el maltrato que recibió por parte de los dirigentes de AFA molestó a sus seres queridos: "Todo esto molestó a mi familia y amigos y también a mucha gente que en la calle se solidarizó conmigo. Esto sin dudas que molestó a todos aquellos que desean que el fútbol argentino cambie de una buena vez. Porque no es la muerte de nadie un cambio de entrenador".
Antes de terminar el Patón no tuvo piedad con Jorge Sampaoli, el entrenador que lo reemplazará en breve en el banco de la Selección argentina. Reconoció que la llegada del reemplazante ya estaba decidida, mucho antes de su salida y señaló que no le gustaron las formas de manejarse del técnico del Sevilla.
Cuando le preguntaron si le molestaba que Sampaoli haya aceptado dirigir a la albiceleste mientras él aún era el DT, el Patón contestó: "No me molesta, me divierte. Me divierte más que lo niegue. Porque en una de las conferencias recientes lo negó diciendo que había un técnico trabajando, cuando yo sabía que hacía varios meses venía hablando con determinados dirigentes y allegados. Bueno, el Bichi Borghi contó públicamente su experiencia en Chile. No me parece lógico ni ético, pero la ética en el fútbol pierde siempre. No digo que no deba atender una llamada de un dirigente, porque a mí me pasó. Por eso no está mal que Sampaoli hable, lo que no me parece bien es que no lo blanqueara".
Los párrafos finales de la entrevista con el medio rosarino hablan de su relación con los jugadores. Bauza admitió que dejó de atender a la prensa para "preservar el grupo" y señaló que cuando se fue, todos los jugadores lo llamaron o le mandaron mensajes. Expresó que nunca pudo plasmar su idea de juego, pero consideró que Argentina tiene un grupo de jugadores capaz de ganar el Mundial de Rusia.