El 14 de marzo del 2017, el hincha de Barcelona Sporting Club tenía muchas razones para estar feliz. Su equipo volvía a jugar en su casa, el Monumental, después de una larga suspensión, debutaba en la Copa CONMEBOL Libertadores y nada más que ante el Atlético Nacional, el último campeón del certamen.

Bueno, ayer no solo que BSC derrotó al vigente campeón de América, sino que lo sometió jugando gran fútbol durante grandes pasajes del partido, sobre todo el primer tiempo. El equipo de Guillermo Almada volvió a ser ese equipo protagonista que asfixia a sus rivales aplicando un ritmo frenético.

Remontó un resultado adverso a base de fútbol y actitud, ante un rival de grandes pergaminos. Lo importante no solo es el que, sino el cómo. Indudablemente jugó su mejor partido del año y volvió a mostrar el nivel que tuvo aquel equipo de los récords, el campeón nacional del año 2016.

No sabemos si BSC volverá a repetir una actuación tan sobresaliente como la mostrada ayer en los primeros 45 minutos del partido, sin embargo, lo importante es que volvió aquel equipo que enamoró a la hinchada, aquel que escribió páginas gloriosas en Copa como la famosa hazaña de la Plata, o el que venció a River en 1990, o aquel que a pesar de ser eliminado derrotó al poderoso Sao Paulo dando cátedra de fútbol, o el mismo equipo del 92 que eliminó al Colo Colo campeón de América.

El tiempo lo dirá, si ayer 14 de marzo fue tan solo un gran partido de BSC o será el punto de quiebre que marcará la recuperación futbolística del equipo más popular del pías. Por lo pronto, el hincha amarillo tiene muchas razones para estar feliz, volvió el equipo protagonista, el último campeón, el Barcelona de América.