Michael Arroyo pasó un mal rato en México, pues se chocó con un taxi justo a la salida de los entrenamientos que realizaba con su equipo el América, en el estadio Azteca.

El ecuatoriano dañó parte de su vehículo pero nadie resultado lesionado producto de esta imprudencia.

Según detalla el diario Récord de México el asunto se solucionó de manera amistosa y Arroyo pagó los daños que ocasionó. De hecho el taxista era hincha del América de México, por lo cual se mostró muy compresivo para arreglar con el futbolista nacional.

“Ambos conductores se orillaron y el ecuatoriano se portó amable y aceptó su responsabilidad. Antes de llamar a los seguros y tras 20 minutos de charla, ‘Miky’ propuso otra solución. Sacó su cartera, luego unos billetes, se los dio al taxista y asunto arreglado”, detalló el rotativo.