Una locura. Una muestra más de que la barbarie en el fútbol no tiene fronteras. Puede pasar en cualquier lugar del mundo. Y esta vez sí estuvo muy cerca de terminar en tragedia.

En Francia, el Metz recibía al Lyon y le ganaba 1-0 con gol Gauthier Hein, pero sus hinchas parece que no estaban contentos con el triunfo parcial. Apenas un minuto después de abrir el marcador, Anthony Lopes era atendido por los médicos de la visita dentro del campo de juego.

Fue el momento en el que los violentos del conjunto local le tiraron un petardo que explotó al lado del arquero portugués, quien sufrió una gran conmoción. El partido fue suspendido y el uno terminó internado.

“En el mejor de los casos, Anthony sufrirá pérdidas de equilibrio, y en el peor el tímpano podrá estar afectado. Por eso lo llevamos al hospital. Esperemos que no sea nada grave. Esto nunca nos había ocurrido», manifestó el presidente del equipo, Jean-Michel Aulas. «Que un jugador salga herido gravemente en el transcurso del partido es algo inaudito. La liga y la federación deben reaccionar», añadió.