Si hablamos de economía, los valores del mercado futbolístico están al alza. Verano tras verano, las cifras que se pagan por los jugadores son más altas, especialmente con las ofertas de equipos asiáticos, pero también del viejo continente, como es el caso de Inglaterra, con magnates dispuestos a pagar auténticas millonadas por nuevos refuerzos. En el caso de la Premier, está el claro ejemplo del dinero invertido por el Manchester United por Pogba, o el pagado por el Manchester City al Everton por el central Stones (50 millones). Es por ello que no es de extrañar que los clubes que reciben ofertas de la Premier, aumenten sus pretensiones, algo que molesta a Antonio Conte, como el propio técnico del Chelsea explicó en la rueda de prensa posterior al partido ante el Burnley.

“El mercado está loco. Pides a un jugador de nivel medio y las cifras se disparan. A mí no me gusta malgastar ell dinero. Si podemos llegar a un jugador top, está bien. En caso contrario, esperaremos”, explicó el ex seleccionador italiano, que según la prensa italiana está interesado en reforzar su defensa con Koulibaly (la oferta rondaría los 50 millones) y Romagnoli (el Milan lo ha declarado intransferible).