El protagonismo de James Rodríguez en el Real Madrid va a menos cada día que pasa. Si el año pasado ya no contó para Zidane, en este lo tiene todavía más difícil a causa de la irrupción de Marco Asensio. Tal es el divorcio entre técnico y jugador que si el colombiano sigue es solo porque así lo ha impuesto Florentino Pérez.

El máximo mandatario blanco no está por la labor de arrojar la toalla con un jugador que costó 80 millones de euros. El Real Madrid sabe que si le vendiera ahora sería por un precio muy inferior, por lo que Florentino no quiere traspasarle. Muy diferente es la opinón de Zidane, que prefiere a Isco y a Asensio. Este último, además, representa competencia directa para el ex del Mónaco al ser un perfil muy similar -también es zurdo-.

En la Supercopa de Europa, el técnico galo ni siquiera apostó por James pese a que ni estaba la ‘BBC’ ni Kroos. Un duro golpe para un James que intenta agradar pero no da la talla a nivel físico. La suplencia afectó y mucho al jugador, que estuvo deprimido en el banquillo y no celebró el gol del triunfo.

Ante esta situación, la posibilidad de un traspaso en los próximos días sigue latente. El Arsenal lleva tiempo detrás del colombiano y el buen hacer de Marco Asensio en esta pretemporada podría suponer el empujón definitivo para James haga las maletas.