Old Trafford regaló a Wayne Rooney un homenaje en vida. Nadie se quiso perder el evento. Sir Alex Ferguson, Sir Bobby Charlton, Sam Allardyce o David Moyes fueron solo algunos de los personajes que llenaron un estadio que se puso de gala para saludar a su ídolo. Aclamado por todos, Rooney consiguió hermanar a Manchester United y Everton, los dos equipos que residen en su alma. Fue por un buen motivo, ya que toda la recaudación del partido irá destinada a su fundación. El fútbol, aunque sea en Inglaterra, quedó en un segundo plano por un día.

El Manchester United mandó, aunque el nerviosismo de Carrick en el pase estuvo a punto de costar un gol tempranero de Deulofeu. Todo quedó en un susto, pues el control del futbolista de Riudarenes fue demasiado largo. El Everton, con pocos recursos ofensivos, abusó de Lukaku para descolgar balones. Lo demás, lo aportó el United. Bien con la posesión y sin ella, Mourinho ya ha logrado que el equipo presione de forma coral. Atacar y defender es cosa de todos. La primera gran ocasión la tuvo Ibrahimovic, pese a que Stekelenburg estuvo bien en el rechace. No hubo acierto en el primer tiempo, pero el técnico portugués ya sonríe por la sintonía que transmite la sociedad entre Rooney y la estrella sueca. En ataque, el Manchester United maduró las jugadas con temple, esperando siempre la mejor opción. Con mucha movilidad, se palparon las ganas de que vuelva la Premier League.

Mourinho activó el economizador y, tras el descanso, vinieron las substituciones. La más sonada fue la de Rooney (52’), tras la cual el público se puso en pie para despedirle. Antes Kevin Mirallas había fallado una ocasión inmejorable ante De Gea, pero el encuentro ya había perdido el ritmo inicial. Los conjuntos, prácticamente renovados, corrieron kilómetros con esfuerzo e interés, pero la cabeza ya había desconectado. Quedan pocos días para el comienzo oficial y nadie quiere arriesgar más de lo necesario. Sin embargo, en una jornada en la que imperó la solidaridad, el fútbol no lo fue con Bešić, que se retiró lesionado tras una acción fortuita. Quizás el Manchester United presentó más argumentos para hacerse con la victoria, pero anoche solo había un ganador: Wayne Rooney. Lo demás, tendrá que esperar al 13 de agosto. En Inglaterra ya descuentan los días que restan.

Cabe destacar que el ecuatoriano Antonio Valencia fue titular en este compromiso amistoso y actuó 45 minutos con un nivel muy aceptable.