Los equipos ingleses tienen mucho dinero para fichar. 45 millones por Xhaka (Arsenal), 42 por Mkhitaryan (Manchester United), 41 por Mané (Liverpool), 27 por Gündogan (Manchester City)…La economía del fútbol británico no tiene competidor en Europa y el nuevo contrato televisivo ha conseguido que su poder adquisitivo vaya en aumento con el paso del tiempo. El mejor ejemplo es que clubes recién descendidos de la Premier League, caso del Newcastle, son capaces de gastarse hasta 24 millones para incorporar a la dupla formada por Ritchie y Gayle.

Pero hay excepciones. No todas las operaciones van seguidas de muchos ceros y no todo son ofertas millonarias. El Bradford City, de League One (tercera categoría) ha hecho oficial uno de los fichajes del verano. No lo es por su nombre ni por su relevancia sino por su precio.

El Blackpool ha perdido a su capitán y portero titular, Colin Doyle, por la simbólica cifra de 1 libra porque así lo permitía una cláusula en su contrato después de haber descendido a la League Two (cuarta categoría). Doyle, que tenía un año más firmado, ha sido uno de los futbolistas más destacados del equipo pero los «tangerines» no recibirán una suculenta cantidad de dinero tras su venta.

El periódico local ‘Blackpool Gazette’ avisó hace dos meses de su cláusula: «Uno de los mejores jugadores del Blackpool podría dejar el club este verano…por sólo una libra». Semanas después, el Bradford City no ha dudado en fichar a Colin Doyle.