Es el himno de moda de la Eurocopa 2016 y su éxito ha trascendido a los estadios franceses y los seguidores de Irlanda del Norte. El «Will Grigg’s on fire», cántico dedicado al delantero norirlandés del Wigan, ha arrasado en las listas de ventas del Reino Unido llegándose a colar en el Top 10 de lo más vendido en iTunes UK, el portal de venta de música de Apple en Gran Bretaña.

Los creadores de la versión ‘dance’ del tema, una pareja de DJ’s llamados ‘Blonde’, han aprovechado el fenómeno viral para monetizar el éxito de la canción y destinar todo lo recaudado a causas benéficas de ayuda a la investigación de enfermedades raras como el NHK.

Todo empezó con un humilde vídeo grabado con una webcam por Sean Kennedy, un aficionado del Wigan que el 3 de mayo subió a Youtube un vídeo ‘remix’ de cánticos a favor de los ‘latics’ y sus jugadores. Aquel clip pasó desapercibido, pero cuatro días después, Sean subió otro vídeo con dos versiones diferentes del ‘Will Grigg’s on fire’ que se viralizó de forma tan inesperada como maravillosa.

El vídeo ya suma más de millón y medio de visitas y, curiosamente, no empieza con la versión que se ha dado a conocer en la Eurocopa, basada en la pegadiza «Freed from desire» de Gala, sino con la más reciente «Girl is on fire» de Alicia Keys.

El 26 de mayo, los citados ‘Blonde’ subieron a su página de Facebook una versión más ‘bailable’ del «Will Grigg’s on fire» a través de un vídeo en el que el propio Kennedy pone voz a la letra que ya estaba corriendo como pólvora por internet. Los propios DJ’s han incluido la canción en sus sesiones y en Youtube se pueden encontrar vídeo de discotecas vibrando con la renovada canción.

Pocos días después, la versión ‘pistera’ del himno no oficial de la Eurocopa 2016 llegó a alcanzar el número 7 en listas de ventas online en Reino Unido en un ejercicio de viralización casi sin precedentes. Y desde entonces, la locura. Hasta sus vecinos ingleses han hecho suyo el estribillo cambiando a Will Grigg por Vardy.

En Youtube, además, existen recopilaciones de vídeos caseros de la canción de más de ocho minutos. En el estadio, en el avión, en la calle o en los bares, cualquier sitio es bueno para que los seguidores norirlandeses entonen su himno. Por existir, se puede encontrar incluso un clip en bucle de más de una hora con «Will Grigg’s on fire» sonando una y otra vez.