El Presidente de la Federación Ecuatoriana de Futbol, Ing. Carlos Villacis Naranjos, quien se encuentra en Ciudad de México participando del 66 Congreso de la FIFA, aclaró una publicación aparecida en un medio digital del país, donde se señalaba que el máximo dirigente del balompié ecuatoriano “tiró la toalla” en el cobro de la deuda que TC y Gamatv mantienen por el no pago de los derechos de transmisión por televisión del Campeonato Nacional de las series A y B.

El Ing. Villacis manifestó: “Me apena que mis declaraciones hayan sido malinterpretadas. Lo que dije fue que sería conveniente que para el próximo año, de mutuo acuerdo cancelemos el contrato que rige hasta el 2017, e incluso esto permitiría que nosotros como FEF o la Liga Profesional, de acuerdo a como se desarrollen las cosas, tengamos la libertad de poder negociar los derechos correspondientes a la temporada 2017, pero que el primer paso que ellos deben dar es ponerse al día con los pagos vencidos que al momento ascienden a los 5’400.000 dólares, valor que se incrementará pues hasta el 15 de este mes deben cancelar la cuota de mayo de 1’300.000 dólares. El terminar de común acuerdo el contrato también le resultaría beneficioso a los canales que de esta manera evitarían seguir teniendo, y en mayor dimensión, los serios problemas que tienen para cancelar sus deudas”.

“Nosotros no hemos dejado solos a los clubes para que cobren la deuda, por el contrario, nos hemos fortalecido pues a la lucha que mantenía la FEF por cobrar esos dineros y que ha sido conocida públicamente, se han unido los clubes y las asociaciones, lo que pone en evidencia la unidad que existe actualmente en el futbol ecuatoriano”, señaló.

Finalizó puntualizando que pese a encontrarse en México sigue adelante con las gestiones de cobro y que aspira que en el transcurso de las próximas horas la situación se solucione para tranquilidad de las partes, para lo cual ratifico su confianza en los ejecutivos de los canales que buscan ponerse al día, y la dirigencia de los clubes y asociaciones que han cerrado filas alrededor de la FEF para reclamar sus legítimos derechos.