Claudio Ranieri no dejó prácticamente indiferente a nadie en su aventura por los banquillos de media Europa, pero hasta que convirtió hoy su nombre en leyenda era un entrenador más conocido por apagar fuegos que por levantar copas.
Seguramente alguna vez soñó con ganar alguna Liga. Pero no lo hizo al frente de Chelsea, Juventus de Turín, Inter de Milán, Roma, Valencia o Atlético de Madrid, algunos de los destinos de este trotamundos que nació en la capital italiana hace 64 años. Lo hizo en el modesto Leicester, dando forma a una de las mayores gestas que el deporte recuerde.
La etapa de Ranieri en el Valencia
"Les presento al señor Rinaldi", dijo en 1997 el entonces presidente del Valencia, Francisco Roig, cuando presentó a Ranieri como su entrenador. Así recuerdan estos días medios españoles la llegada de Ranieri al Valencia, el primer club al que dirigía lejos de su país.
El Valencia acababa de fulminar al argentino Jorge Valdano, que tenía y tiene pasión por la pelota. Y fichó al "señor Rinaldi", amante del orden y de las contras.
"Era muy italiano en sus formas. Quería organización y contras. El club había hecho una plantilla para Valdano y él llegó para sacar resultados", recordó recientemente en el diario "Marca" el entonces jugador Luis Milla.
"Es un currante (trabajador) del día a día", coincidió el defensa Miroslav Djukic, jefe de aquella defensa valencianista. "Nos convirtió en ganadores. Trabajaba mucho el aspecto psicológico".
La breve estancia en el Atlético
Ranieri ganaría en 1999 una Copa del Rey con el Valencia y ficharía por el Atlético de Madrid, donde duró menos de una temporada. Entre 2000 y 2004 dirigió al Chelsea sin llevar a los "blues" a un título y regresó al Valencia, donde su fichaje se anunció a bombo y platillo.
Ocho meses después fue despedido y dejó una frase que daba muestra de su extravagente personalidad, muy dada a las bromas y a las locuciones originales.
"Ahora parece que Ranieri es el más burro de todos los burros. Al principio todo el mundo le decía al presidente: 'Qué maravilla, has fichado a Ranieri', y ahora parece que Ranieri es un burro", indicó tras su despido. "Aquí primero te levantan y después te queman".
La vuelta a Italia de Ranieri
Ranieri pasó después sin brillo por Parma, Juventus, Roma e Inter. Ascendió más tarde al Mónaco a la primera división francesa y se estrenó como seleccionador en Grecia, pero fue despedido a los pocos meses tras una derrota con Islas Feroe.
La bella historia de Ranieri y el Leicester
Fue entonces cuando el Leicester se fijó en él. Y el 13 de julio de 2015 anunció su fichaje. "¿Claudio Ranieri? ¿En serio?", escribió el ex delantero de los "Foxes" Gary Lineker en su cuenta de Twitter.
El ex jugador, ahora comentarista en BBC, se arrepintió después de sus palabras y prometió que si Leicester ganaba la Liga presentaría su debate televisivo en ropa interior. "Estoy en forma", bromeó recientemente, cuando ya parecía inevitable el título.
Ranieri consiguió en el modesto Leicester lo que no pudo hacer en algunos de los clubes más importantes de Europa. Y lo hizo fiel a su personalidad. El 10 de abril, después de una victoria que dejó el título a pocos pasos, rompió a llorar en el césped mientras abrazaba uno por uno a sus jugadores.
"Quiero que jueguen por sus compañeros. Somos un equipo pequeño, así que tenemos que luchar con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma", asegura Ranieri que les dijo a sus futbolistas antes de que arrancara la temporada, cuando las casas de apuestas pagaban 5.000 a uno el título del Leicester.
"No me importa el nombre del rival. Todo lo que quiero es que luchen. Si son mejores que nosotros, bueno, felicidades. Pero tienen que demostrarnos que son mejores".
Ahora, Ranieri es campeón de la Premier League con su Leicester.