Arthur Chandler hizo 34 goles para el Leicester City en una temporada, es el mayor goleador de la historia del club. Ernie Hine le acompañó con 32 dianas y tenían en sus filas a un héroe de la Primer Guerra Mundial, Adam Black, que mantiene el récord de partidos jugados con los ‘foxes’. Ellos son los Vardy, Mahrez y Drinkwater de 1929, cuando el Leicester se quedó a sólo un punto de levantar la liga inglesa que finalmente logró el Sheffield Wednesday. 87 años después, los de Midlands del Este tienen a tiro la primera Premier League de su historia. Los soldados de Claudio Ranieri pueden cumplir este fin de semana el milagro, cerrar el círculo y devolver a la normalidad a cada seguidor, que todas las semanas ha puesto un ojo en el club de sus amores mientras preguntaba los viernes: «¿Cuándo juega el Leicester?».

Pero la probable gesta en el King Power Stadium tiene precedentes en otros lugares de Europa, pequeñas réplicas de un terremoto que hacen temblar los campeonatos domésticos aquí y allá, impredecibles. Francia, Alemania, España, Holanda, Portugal, Bélgica… En las grandes ligas también florecen grandes milagros, cada vez más improbables en un fútbol de jeques, magnates y empresarios de éxito. El último está a punto de ser el Leicester, pero vendrán más que lo logren como ya hubo otros que lo consiguieron antes.

El ‘Super’ Deportivo La Coruña

Comandados por Javier Irureta en el banquillo y con figuras en el campo como Roy Makaay, Djalminha o Mauro Silva, el Deportivo la Coruña consumó su más grande logro de la historia al conquistar la Liga en el 2000, aun cuando tenía que medirse a clubes como el Real Madrid o el Barcelona. Fueron años mozos para el conjunto de la Coruña, pero la consolidación llegó en ese año, cuando se adjudicaron el campeonato incluso tres jornadas antes de que se terminara la Liga española. Eso simplemente fue el comienzo de una época en la que igualmente ganaron dos Copas del Rey y dos Supercopas de España.

El modesto Montpellier contra el dinero del jeque

Una de las mayores gestas del fútbol europeo desde el punto de vista económico. En el primer año del jeque Nasser Al-Khelaifi en el Paris Saint-Germain, el equipo parisino invirtió 107 millones de euros en Pastore, Matuidi, Motta, Gameiro, Sissoko o Menez. Al sur del país, en la costa mediterránea, el modesto Montpellier fichaba al lateral izquierdo Henri Bedimo por dos millones de euros, su único desembolso. La enorme diferencia económica entre ambos no impidió a los de René Girard hacer historia en 2012. El PSG no había tenido tiempo aún de armar el equipo que después ha sumado cuatro títulos consecutivos de la Ligue 1. Aun así, sólo tres puntos separaron a ambos equipos en el campeonato.

Olivier Giroud, máximo goleador con 21 tantos, fue la figura indiscutible del equipo que formó como jugador a Laurent Blanc. Su gran año sorprendió a toda Europa y también a su compatriota Arsène Wenger, que lo fichó al año siguiente para el Arsenal. Fuera de la parcela ofensiva, el Montpellier fue el equipo menos goleado del torneo galo. Un bloque sólido, con sacrificio y un atacante en racha. ¿A quién se parecen?

El Wolfsburgo de Grafite y Dzeko

La pareja más goleadora de los ‘lobos’ marcó casi siete de cada diez goles del Wolfsburgo para conseguir su única Bundesliga en 2009. El brasileño Grafite (28 goles) y el bosnio Edin Dzeko (26) llevaron a lo más alto al equipo de la Volkswagen, comandado por el técnico Felix Magath. De aquella plantilla que ahora camina en tierra de nadie en la liga alemana quedan dos futbolistas, el portero Diego Benaglio y el veterano lateral izquierdo Marcel Schäfer, ambos indiscutibles entonces.

El Bayern sólo pudo ser segundo, dos puntos por detrás del campeón, y recibió una dolorosa goleada en el Volkswagen Arena (5-1) a falta de ocho jornadas que terminó por ser decisiva. En Alemania no se olvidará nunca el golazo de tacón de Grafite después de marear a toda la defensa del Bayern en el área. Philipp Lahm o Franck Ribery ya vestían de rojo.

El Gante brilló en Europa después de ganar la liga

Los ‘zorros’ jugarán por primera vez la Liga de Campeones la próxima temporada y su rendimiento dependerá, entre otras cosas, de la capacidad del club de retener a sus estrellas. Como ejemplo de éxito en Europa después de estrenarse como campeón de liga está el Gante belga, el ‘último Leicester’. En 2015, rompió la hegemonía del Anderlecht y repitió la hazaña del Genk, que en 1999 estrenó su palmarés en la Jupiter Pro League.

El Gante confirmó su gran temporada con el primer pase de su historia a octavos de final de la Champions, donde cayó con el Wolfsburgo. Los flamencos, con 150 años de historia, eran el último primerizo en dar la campanada, como ahora han hecho los de Ranieri.

Nottingham Forest

Una historia que se asemeja un poco a lo que ahora está por conseguir el Leicester corrió a cargo del Nottingham Forest, actualmente equipo de la League Championship de Inglaterra. Sus logros se dieron a finales de la década de los setenta y principios de los ochenta, cuando ganaron una Liga de Inglaterra, dos Copas de Europa, una Supercopa de Europa y dos Copas de la Liga. Todo eso a cargo del mítico entrenador Brian Clough y figuras como Peter Shilton, Martin O’Neill o Trevor Francis. En su época, el Forest llegó a la máxima categoría del balompié inglés en 1977 y un año después conquistó la Primera División para después llevarse todos los laureles en Europa los dos años siguientes. Fueron éxitos efímeros de un club que ha peleado más en las categorías inferiores en el balompié británico.

Sampdoria, Twente, Boavista y Rubin Kazan

Ni el mejor Milan de Arrigo Sacchi, ni el Nápoles de Maradona, tampoco el Inter de Trapattoni ni una Juventus con Roberto Baggio en sus filas. La Sampdoria levantó el ‘Scudetto’ de 1991, el único en su palmarés en una hazaña improbable. Como señala ‘The Guardian’, nunca habían terminado entre los cuatro primeros de la Serie A. Sólo perdieron tres partidos, fueron los mayores goleadores y en lo que tardaron en conseguir el título concedieron cinco goles en 16 partidos como visitantes. Gianluca Vialli, Roberto Mancini y Attilio Lombardo eran las figuras de aquella ‘Samp’ campeona.

Otro logro histórico fue el del Twente holandés en 2010 superando al Ajax de Luis Suárez. El Boavista, en Portugal, ha sido el único campeón luso en 70 años capaz de romper el reinado de los tres grandes: Benfica, Oporto y Sporting de Lisboa. Lo consiguió en 2001. Siete años más tarde se estrenó el Rubin Kazan con el español César Navas en el eje de la zaga. Los barcelonistas recordarán a un hombre en el banquillo con un rosario entre sus manos durante los partidos. Era el técnico Kurban Berdyev, que en la Liga de Campeones venció al Barça en la Ciudad Condal aunque su mayor gesta fueran las ligas de 2008 y 2009 en Rusia.