Hace pocos días se conoció la logística que planea Chile para su viaje a Venezuela, cuando tenga que jugar con el cuadro local el 29 de este mes por las clasificatorias rumbo a Rusia 2018. Barinas, la ciudad elegida para ser sede el encuentro, vive una compleja situación por la actualidad económica y social del país llanero y por eso Chile deberá incluso llevar desde su comida hasta el agua.

Y aunque se alcanzó a rumorear que la federación chilena pediría el cambio de ciudad por este escenario, en la ANFP descartaron de plano el tema, aunque sí confirmaron que hicieron otra petición a sus pares: «No hemos pedido cambiar la sede. Sí estamos preocupados por la internacionalización del aeropuerto de Barinas, que no cuenta con los documentos exigidos en Venezuela», señaló Sebastián Moreno, director de la ANFP.

Lo que piden Chile es que el charter que trasladará al equipo de Juan Antonio Pizzi pueda aterrizar directamente en Barinas y hacer en ese aeropuerto los trámites de policía internacional, algo que actualmente no se puede. El plan es evitar llegar a Caracas y ahí hacer un cambio de avión.