Más de uno, o quizás la mayoría, fueron sorprendidos completamente cuando se confirmó que la estrella del campeonato nacional 2015, Miler Bolaños, iba a firmar con un club chino que terminó décimo en una liga de 16 equipos.

Miler no es el único, Gervinho, figura de la Roma, ya está en ese fútbol y ahora están en búsqueda de Zlatan. Ya un equipo de ‘media tabla’ ha pagado 30 millones por Ramires, arrebatándoselo al Chelsea, club donde había hecho grandes participaciones. A eso hay que sumarle que un equipo de SEGUNDA división ha pagado 11 millones por una estrella del fútbol chino en ascenso. Casos hay muchos, Renato, exjugador de Bayer Leverkusen, ganaría unos 500.000 dólares mensuales en Guoan, cuatro veces su salario en Corinthians.

Muchos jugadores de ‘casta’ están de retirada y se van para la MLS, como el caso de Kaká, Beckham, Henry, Gerrard, pero muchos otros más jóvenes están llegando a China, por ejemplo Ricardo, del Corinthians, se fue con tan sólo 24 años de edad y gana millonadas de dólares en el fútbol oriental.

Al momento de analizar, es fácil poder inducir que la Liga de China es una de las más subestimadas, por ejemplo: en el 2015 los estadios promediaron una asistencia de 22.000 personas por partido, muy cerca de Italia y Francia y se espera que para el 2016 la media sea de 25.000 por partido, fuentes confirmaron al periódico británico THE GUARDIAN que para el 2018 esperan que sea una de las 3 Ligas más importantes en cuanto a asistencia de público, lo cual lo hace un ‘negocio redondo’ para los inversores.

Uno de los equipos más emblemáticos del fútbol chino es el Guangzhou Evergrande, el cual es el múltiple campeón de China, cuenta con Robinho, Paulinho, Goulart, Luiz Felipe Scolari y tiene la base de la selección y registra un promedio de 45.000 espectadores por partido según reporta The Guardian.

En China se escuchan nombres que han tenido una rica historia en el fútbol: Alberto Zaccheroni, Scolari, Sven Goran, Mano Menezes, Dragan Stojkovic (a quien muchos llamaban el sucesor de Wenger).

Con todo este antecedente llega la hora de preguntar ¿Por qué China está atrayendo a las estrellas? Pues la respuesta es simple: Ayuda mucho que la política sea dirigida por un fanático del fútbol, existen incentivos tributarios y obviamente incentivos políticos ya que estarían en ‘concordancia’ con el máximo líder del país.
El gobierno ha lanzado un plan macro para hacer a los niños jugar fútbol y ubicarlos en escuelas para que aprendan los fundamentos del deporte. La idea es que en el 2017, puedan tener 20.000 escuelas que practiquen el deporte.

Miler con 25 años empezará una travesía en un país que puede tenerlo como uno de sus precursores en el ‘arte’ del fútbol,¿Servirá para su futuro?.