Javier Mascherano está acusado por el fisco español de evadir 1,5 millones de euros por no declarar ingresos por su derecho de imagen en 2011 y 2012.

Según el diario El País, el jugador no pagó la parte del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que le correspondía.

Aconsejado por sus abogados el «Jefecito» asumió la responsabilidad y optó por pagar la suma reclamada más intereses. Sin embargo deberá presentarse en un juzgado ya que el fiscal pedirá que declare como imputado.

El medio español agregó que «el caso guarda similitudes con el que sentará en el banquillo a Leo Messi», acusado de defraudar en 4,1 millones de euros al fisco.