Dicen que la Eurocopa es como el Mundial, pero sin Brasil ni Argentina. Era parecido, ya que a la Copa del Mundo van 13 de UEFA y en la Euro solían ser 16. Para la de 2016 la ampliaron a 24, con lo cual varios tenían la chance de meterse por primera vez. Ahora van los dos primeros de cada grupo y el mejor tercero; los otros ocho terceros juegan repechajes mano a mano por cuatro pasajes. Aunque los chicos apuntaban ahí, crecieron de golpe: un par ya se clasificó cómodo y otros apuntan a evitar el repechaje y complicar a otros medianos o grandes.

Austria dio la nota ayer. Ya venía sorprendiendo, pero confirmó su momento goleando 4-1 de visitante a Suecia y sellando su clasificación con siete triunfos y un empate en ocho partidos. Así, entró por primera vez a una Euro vía Eliminatorias, ya que había sido coorganizador de la de 2008. Y complicó justamente al equipo de Ibrahimovic, que quedó tercero. Rusia, escolta, es el candidato a conseguir el segundo boleto en este Grupo G.

El caso más resonante es el de Islandia en el A. La remota isla entró el domingo a su primer gran torneo, tras comandar la zona con República Checa, otro clasificado. Y ahí el perjudicado fue nada menos que Holanda: tercero del Mundial 2014 y subcampeón del 2010, quedó cuarto, dos puntos atrás de Turquía (con quien viene de perder 3-0), que espera entrar al repechaje.

A los nuevitos que van a Francia 2016, se suman los que están cerca, a falta de dos fechas. Irlanda del Norte, que nunca jugó una Euro, lidera el Grupo F y con un triunfo se clasificará. Allí también pelean Rumania y Hungría; Grecia, el favorito, está último y eliminado. Gales, otro potencial debutante, es líder del B, en el que se esperaba que Bélgica (segundo) desfilara. Los dos, casi adentro. En el Grupo I, Albania (hasta hace no mucho era de lo más débil) está tercero, pero el fixture ayuda: le queda enfrentar a Serbia y Armenia, los dos últimos, y Dinamarca (campeón de la Euro 92) está un punto arriba, tiene fecha libre y debe visitar al líder Portugal.

Inglaterra ya tiene su lugar. Alemania y España están a un paso, mientras que Italia tampoco debería sufrir. Pero, detrás de ellos, hay chicos que crecen y hacen su revolución.