El presidente de la Federación Rusa de Fútbol (RFU), Nikolai Tolstykh, dimitió tras haber perdido este domingo un voto de confianza de los delegados de la federación, en un fondo de malos resultados deportivos y de dificultades financieras.

Tolstykh, de 59 años, había sido elegido presidente en 2012, y será sustituido por su adjunto Nikita Simonyan, de 88 años, hasta la próxima elección.

Durante el mandato de Tolstykh, Rusia fue eliminada en la primera ronda del Mundial Brasil 2014 bajo la dirección del seleccionador italiano Fabio Capello, lo que conllevó una primera ola de críticas hacia el presidente de la RFU.

Tras la Copa del Mundo de Brasil, la RFU había prolongado el lucrativo contrato de Capello hasta el Mundial Rusia 2018, pero con una deuda de 7,9 millones de euros, fue incapaz de pagar el salario del italiano durante siete meses.

Estas dificultades financieras habían provocado críticas de parte del gobierno y del comité de organización del Mundial Rusia 2018.

El litigio financiero con Capello había sido finalmente resuelto en febrero gracias a un préstamo del millonario ruso Alicher Usmanov, que es miembro del comité organizador del Mundial Rusia 2018.