Entre contratos y publicidad, Allen Iverson llegó a amasar una fortuna de 200 millones de dólares, pero terminó declarándose en bancarrota. El derroche del increíble ex base de los Philadelphia Sixers fue constante; viajaba a todos lados con su barbero y estilista profesional, además de un séquito de 50 amigos a los que pagaba la comida, bebida, ropa, hoteles y hasta tiquetes de avión. Al MVP de la temporada 2001 y once veces All Star, también le gustaba el juego y se le llegó a prohibir la entrada en los casinos. La estrella de la NBA dilapidó toda su fortuna y su mansión de Atlanta, valorada en 4,5 millones de dólares, fue subastada por desahucio.

A comienzos de esta temporada manifestamos que el Real Madrid iba a sufrir con la ida de Dimaria y de Xaby Alonso; por esas vueltas que da el futbol, el argentino se fue a Manchester para que un terco holandés presionara su botón de autodestrucción mientras el tolosarra tomo un avión rumbo a Múnich, en donde su extraordinario sentido táctico termino por darle balance y orden al equipo de Pep Guardiola. Estas dos bajas tienen su cara y cruz, cara con la llegada de James Rodriguez que se adaptó de manera maravillosa al esquema de Ancelotti, dejando el nombre de Angelito como un muy buen recuerdo a la décima del club blanco y cruz en el cráter dejado por el mediocentro español, un vacío aún no termina de llenarse.

Ancelotti perdió una vez más a Luka Modric, el más cercano reemplazo de Xaby que da el balance y genera desde atrás. Fue entonces que para el partido clave de la temporada en la vuelta de los cuartos de Champions contra el Atlético, colocó a Ramos en el mediocampo; la apuesta no salió mal, razón por la cual repitió la formula en Sevilla y tampoco le fue mal. Volvió a intentarlo en Turín, pero ni la Juventus era la cenicienta que se decía en el sorteo, ni Ramos es mediocentro y en semifinales ni fino arquitecto ni miembro del equipo de demolición. Se perdió a uno de los mejores centrales del mundo para transformarlo en un centrocampista de poco brillo.

El técnico del Madrid tiene a tres mediocentros puros en la plantilla para sustituir al lesionado croata pero el entrenador italiano no confía en ninguno de ellos. Sami Khedira llego en Julio del 2010 por 10 millones de euros pagados al Stuttgart, en Julio de 2013 el merengue pago 38 millones de euros a la Real Sociedad por Asier Illarramendi y en Enero de este año el conjunto blanco desembolso 14 millones de euros al Cruzeiro brasileño por Lucas Silva. 62 millones de euros enterrados en el banco de suplentes para terminar que teniendo que acudir a un defensa central para tapar el hueco. Todavía no lo entiendo.

Florentino Perez es tan despilfarrador como Allen Iverson, de eso podemos estar seguros, solo que al basquetbolista si se le acabo el dinero. La alineación de Ramos como mediocentro fue muy mal visto por las directivas del club blanco y la prensa especializada de la capital española, Carlo estigmatizo a sus tres volantes de contención, aunque los más señalados en este momento son Illarramendi y Lucas Silva que llegaron con el visto bueno del técnico de Reggiolo y no tanto por Khedira, que ya estaba cuando el entrenador llego a Madrid y hoy está más pendiente de firmar por el Schalke que de pelear una titularidad. Tres centrocampistas que certifican el derroche de su faraónico presidente y confirman quien es el que realmente confecciona la plantilla en Chamartín. Porque de lo que si estamos completamente seguros, es que Ancelotti no lo es.