Atletico de Madrid y el Bilbao jugaron un intenso partido en el que primó el estado físico y la velocidad antes que el buen pie y la calma para el traslado del balón, por lo que el 0-0 final se justifica.

Los dirigidos por Simeone se dedicaron a jugar en el cuerpo a cuerpo, que estar atento a los espacios para adelante y marcar, mienras que la visita si bien avanzaba al área contraria, se cuidaba en no dejar abandonada la defensa.

Tras los 30 minutos iniciales, el lance se volvió mucho más peleado y hasta hubo conatos de bronca que no pasó a mayores y no contribuían al juego.

La segunda mitad fue igual de disputada, aunque con un poco mejor de fútbol. y es que la presencia de Torres no contribuía mucho en los rojiblancos, con el ingreso de Mandzukic, comenzaron, poco a poco, a ser dueños de la pelota y hacer que Griezmann tuviera un poco más de oportunidades.

Por su parte, la visita no estaba fina. Sus toques fueron imprecisos en toda la segunda parte y apelaron al juego fuerte para hacerse del balón. Solo una jugada creada por la franja derecha pudo cambiar la historia del choque, pero la delantera estaba lejos del recorrido del esférico.

Con este resultado los de Simeone complican un poco su tercer lugar, pero todavía faltan algunas fechas para asegurarlo, siempre y cuando el Real Madrid le gane más tarde al Sevilla.