La Comisión de Cultura, Ciencia, Educación y Medios de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) pedirá a la FIFA “abrir, lo antes posible, un nuevo proceso para elegir la sede de la Copa del Mundo 2022”, concedida a Qatar.
El anteproyecto de resolución, aprobado por unanimidad en la comisión, será debatido y votado en la sesión plenaria del próximo mes de abril, y, según confirmaron fuentes de la Cámara, contará con la presencia del presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter. Los consejeros europeos aseguran que “la FIFA no puede eludir su obligación de realizar una nueva votación según sus nuevas reglas”.
Añade que “la afirmación sobre la ausencia de responsabilidad directa de Catar por las acciones de Mohamed Bin Hammam (presidente hasta 2011 de la Confederación asiática de fútbol, de nacionalidad catarí) no puede validar un proceso tan profundamente ilegal”.
Según el anteproyecto, del que es autor el parlamentario laborista británico Michael Connarty, el proceso por el cual la Comisión de Ética de la FIFA confirmó la decisión de asignar a Catar la organización del Mundial 2022 “estaba radicalmente viciado”. Los parlamentarios dan por buenos los documentos publicados por el diario “The Sunday Times”, según los cuales Bin Hammam habría pagado “considerables sumas de dinero” a más de 30 altos cargos del fútbol africano, cuyo apoyo a Catar fue determinante.
Connarty afirmó que “considerando la acción estructurada y las sumas en juego, no puede haber ninguna duda de que hubo una correlación directa entre estas irregularidades flagrantes y el resultado de la votación”. Catar fue designada sede del Mundial de fútbol 2022, frente a las candidaturas de Australia, Japón y Corea del Sur, en la votación celebrada el 2 de diciembre de 2010. El anteproyecto expresa su confianza en que la FIFA apruebe nuevas disposiciones “que garanticen realmente la igualdad entre los países candidatos y una decisión final basada exclusivamente en el mérito de sus proyectos”.