Neymar, de vacaciones en Brasil, se reconoce un escalón por debajo del argentino y el luso y se ve lejos en la competencia por ser el mejor jugador del mundo: «Con los dos en la disputa, lo veo complicado».

Si hay algo que destaca a Neymar, más allá de su calidad futbolística y de su forma particular de lookearse, es su humildad. En una entrevista publicada en Globo Esporte, él mismo se ubica por debajo de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi en la lucha por convertirse en el mejor jugador del mundo. «No sé si es posible. Son dos craks. Uno al que hoy llamo de amigo. Ellos están por encima de cualquier jugador hoy. Es difícil. Con los dos en la disputa, lo veo complicado», dijo el delantero, que disfruta de unos días en Brasil para las Fiestas. «No sé si voy a llegar al nivel de ellos dos, pero espero superarme cada vez más. Yo quiero ser siempre mejor que yo mismo», agregó.

Consultado por sus recuerdos del Mundial y en especial del partido ante Alemania que finalizó 7 a 1, Neymar aseguró que aquel resultado deberá servir para crecer: «Fue algo que nos hizo aprender. Es igual que cuando un padre te regaña. Uno se olvida de los golpes de aquel día, pero no olvida la educación que eso te dejó, el mensaje».

Por eso, su balance del 2014 tiene buenos y malos recuerdos: «Estoy muy feliz por todo lo que vengo haciendo y sé que puedo dar mucho más todavía. Este fue un año de aprendizaje. Tuve alegrías, tristezas. Sé que tengo que ser cada vez mejor, no puedo parar pensando que ya está bien. Tengo que buscar más y más. Resumiendo, ésta fue la lección de 2014», cerró.