Luis Suárez cuenta en el libro ‘Crossing the line, My Story’ su polémico episodio con Evra que le costó ocho partidos de sanción: «No soy racista. Estoy triste y enfadado cada vez que pienso que eso será un estigma que, probablemente, vaya a acompañarse para siempre».

«Él empezó a discutir conmigo en español y recuerdo que más allá de que me llamó sudamericano no pude entender más de lo que decía… Evra vino en un córner a preguntarme por qué le había golpeado, algo totalmente hipócrita cuando un defensa se pasa todo el partido golpeando», según recoge The Guardian.

«No usé negro en el sentido que tiene en inglés… Es evidente que no pretendía ser gentil y amable con Evra al decirle eso, pero no fue un ataque racista», dijo Suárez. «Mi mujer a veces me llama negro y mi abuela llamaba siempre negrito a mi abuelo».

Sobre su reencuentro con Evra dijo: «Nunca le pedí perdón porque sentía que no había hecho nada malo, pero no habría tenido ningún problema en darle la mano cuando nos volvimos a encontrar. Recuerdo que Evra iba dándole la mano a todos mis compañeros en la fila hasta que llegué yo y la bajó».