Uno de los partidos más intensos del Mundial, sin dudas, fue el de Alemania y Ghana, que tuvieron buenas jugadas de peligro, goles y una acción que impactó a muchos. Thomas Muller y John Boyé, protagonizaron una falta que dejó a muchos boquiabiertas. En un centro peleaban la pelota y se chocaron, el primero tuvo un corte en el rostro y el otro un fuerte dolor en el hombro.