Un curioso abuelo quiso jugar con un grupo de jóvenes en un improvisado partido de fútbol.

Aunque la batalla parecía ganada para los menores, quienes rápidamente comenzaron a burlarse de la torpeza del «anciano», las cosas cambiaron rápidamente su rumbo.

En efecto, el supuesto adulto mayor comenzó a «humillar» a quienes se rieron de él, y terminó entregándoles una clase magistral de cómo jugar a la pelota.

Evidentemente, no se trataba de un adulto mayor real, sino que de el campeón mundial de freestyle, Séan Garnier, quien confirmó su talento a pesar de cómo luzca dentro o fuera de la cancha.