Cristiano Ronaldo festejó con algarabía el golazo del galés Gareth Bale que dio a Real Madrid el título de la Copa del Rey al ganar 2-1 a Barcelona en la final.

El portugués, con una lesión muscular, celebró desde las gradas del estadio de Mestalla de manera efusiva el tanto de Bale a cinco minutos para el final del encuentro.